Desde la noche anterior se comentaba que los premios del Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño de Margarita, en lo que cintas nacionales se refiere, estaría entre cuatro películas: Libertador Morales, el justiciero de Efterpi Charalambidis; Zamora, tierra y hombres libres, de Román Chalbaud; Sheila, una casa pa’ maíta, de Eduardo Barberena y Macuro, la fuerza de un pueblo, de Hernán Jabes. Yo estuve en la proyección de las tres primeras y puedo decir que la respuesta del público fue positiva, abrumadora.
Como ya es bien sabido, Macuro se llevó el premio. Luego pude saber qué al jurado, integrado por Luis Alberto Lamata, Delfina Catalá y Frank Báiz les impresionó hondamente la secuencia de “El vuelo de Aeroplano”: aquella en la que el pueblo, en pequeños peñeros, le cierra el paso a un buque. Esto, sin descontar las muchas virtudes del filme de Jabes.