Lo que sigue es una cita de Trampa 22 (Catch 22) de y se refiere a uno de sus más desternillantes de sus personajes, el coronel Cargill, un pelirrojo violento y adulador que había sido gerente comercial antes de la guerra y cuya mayor virtud es su ineptitud infinita.
Era un hombre que a nadie sino a sí mismo debía su falta de éxito en la vida.
Según la novela, no existía peor gerente en el mundo de lo negocios. Pero era muy eficiente en su ineptitud y tenía fama de ser el mejor a la hora de quebrar una empresa de la forma más rápida y segura. Sus servicios eran muy solicitados por empresarios que necesitaban arruinar sus empresas para evadir los impuestos sobre las utilidades. Sus honorarios eran elevados porque, según decía el coronel, el fracaso era tan difícil de alcanzar como el éxito.
El coronel Cargill podía ufanarse de ser uno de los más exitosos fracasados del mundo.