Tenía muchos deseos de ver Jack Reacher, a pesar de la mala fama que le precedía. Mala fama, todo sea dicho, acaso en buena medida injusta y azarosa.
En un destino similar —aunque no tan directo— al de The Dark Knight Rises, el estreno estadounidense de Jack Reacher se vio empañado por un nuevo tiroteo masivo en una escuela de Newtown. Y por el subsecuente debate sobre la violencia en los medios audiovisuales y el control de armas.
Enseguida, su estreno fue pospuesto en casi todo el mundo, las premieres canceladas y las alfombras rojas por las que debían pasearse sus estrellas, recogidas.